martes, 30 de septiembre de 2008

Y ahora, ¿Que vendemos?


Martes 30, último día de este Septiembre 2008 aciago, el del de aterrizaje trasvacacional más rápido desde que tengo memoria, este año en lugar de una toma de tierra , nos estamos dando una “jartá” como decía el del chiste.

Pero pase lo que pase mañana (se aprueben o no los presupuestos generales del Estado) el espectáculo de la vida cotidiana no puede parar, la terca realidad del comercial es que tiene que seguir vendiendo, pero si estás en el sector financiero… ¿Qué vendes ahora?

Ya no es a quién vender, sino Qué vender.

¿Bonos?,va a ser que no, Los bancos españoles no colocan bonos ni con el aval del Estado - Cotizalia.com ; Si te decantas por Hipotecas, ya sabes con mayúsculas , cuentagotas y ¡suerte! ¿ y la reciente “Orientación a pymes” Puede que sea prudente aparcarla, al menos a corto plazo, y ¿del crédito al consumo...?

¡Menos mal que tenemos los seguros!Lluvia de llamadas de las cajas a sus hipotecados para ofrecerles seguros por desempleo - Cotizalia.com menos mal que nos queda eso, el seguro ha sido refugio histórico, rentable y seguro (valga la redundancia) además de generarnos ingresos, un definitivo valor añadido para los clientes del Banco…

Creo que hace muy bien la banca vendiendo ahora, esforzadamente, seguros de Protección de Pagos a sus clientes hipotecados, con lo que está cayendo, es inteligente asegurarse ellos la Protección de Cobros, de forma poco onerosa, espero que de esta, la banca si va a ser un promotor del seguro, al menos el de protección de …cobros!
Fuera sarcasmos, es loable el esfuerzo por facilitar al cliente soluciones de seguros que son de claro interés en una coyuntura económica tan excepcional como la actual, la incertidumbre se masca, se ha hecho tangible en todos los instantes y pensamientos de la vida cotidiana de los españoles. Si bien puede hacernos recordar la frase "Por el Interés te quiero Andrés" al menos te queda el consuelo de que te quieran.

1 comentario:

Angel del Amo dijo...

Me quito el sombrero doblemente, por tu articulo, y por la imaginación sin límite de la banca.